Apple se enfrenta a un nuevo desafío en Brasil, donde un juez ha dictaminado que la compañía debe permitir la instalación de aplicaciones de terceros en su sistema operativo iOS en un plazo de 90 días. Este fallo surge como parte de un caso antimonopolio que comenzó en 2022, tras una denuncia de Mercado Libre, un destacado competidor en el sector del comercio electrónico.
La decisión ha sido respaldada por la observación de que Apple ya ha cumplido con normativas similares en otros países sin que esto haya afectado negativamente a su modelo de negocio. De hecho, la empresa ha comenzado a abrir su ecosistema en territorios como Europa, donde el Digital Markets Act le obligó a admitir tiendas de aplicaciones alternativas.
En este contexto, el portavoz de Apple, Fred Sainz, ha declarado que la compañía tiene la intención de apelar esta resolución. Según él, Apple se mantiene firme en su creencia de que los mercados competitivos son fundamentales para la innovación, aunque expresa preocupaciones sobre cómo estas medidas podrían comprometer la privacidad y la seguridad de sus usuarios. La empresa afirma que enfrenta competencia en cada mercado donde opera y que su principal objetivo es mantener la confianza de sus usuarios.
El juez que emitió la sentencia subrayó que Apple ha demostrado ser capaz de adaptarse a regulaciones similares sin que esto haya representado un daño irreparable. Sin embargo, la compañía ya había recibido anteriormente una orden por parte de las autoridades brasileñas para que permitiera alternativas de pago dentro de las aplicaciones, pero esa medida había sido suspendida en diciembre.
Con esta nueva decisión, el panorama para los desarrolladores y usuarios brasileños podría cambiar radicalmente. La posibilidad de sideloading no solo abriría nuevas puertas para las aplicaciones, sino que también podría plantear un desafío significativo para la forma en que Apple gestiona su App Store.