El icónico logotipo del pájaro azul de Twitter ha cambiado en las últimas horas. En su lugar, ahora hay una X mayúscula de color negro, en línea con los últimos cambios impulsados por su nuevo propietario, Elon Musk.
Esto se produce después de que Musk revelara que el sitio web también cambiaría su nombre a X, abandonando el característico color azul por el negro. Se trata de una de las muchas transformaciones que el magnate ha emprendido desde que adquirió la red social por 44.000 millones de dólares el pasado octubre.
Las claves:
- 💡 Elon Musk cambió el logo y nombre de Twitter a X
- 🔨 La ambiciosa misión de Musk es convertir Twitter en una plataforma para todo, como WeChat
- 💰 El principal desafío es la caída de ingresos publicitarios
- ❌ La moderación de contenidos es más laxa, aumentando el odio y desinformación
- 📉 Las ventas de publicidad han caído un 59% en poco tiempo
- 🏢 Meta y Facebook lanzaron TikTok como fuerte competidor
- 🔎 El futuro de la nueva X enfrenta múltiples desafíos económicos y de contenidos
La ambiciosa misión de Elon Musk con el nuevo Twitter X
Según ha declarado el propio Musk, su objetivo final con estos cambios es ambicioso: convertir Twitter o X en una plataforma para todo. Es decir, una red social que sirva para mandar mensajes, hacer llamadas, videollamadas, comprar entradas o pedir comida a domicilio.
Una especie de versión estadounidense o global de la popular plataforma china WeChat. De ahí también que haya cambiado el nombre y la imagen corporativa, ya que una X es un símbolo indefinido que puede representar todo o nada.
Además, según han destacado biógrafos de Musk, tanto la letra X como el símbolo han estado presentes en el nombre de algunas de sus empresas y productos emblemáticos, como SpaceX o Tesla Model X. Se trataría, por tanto, de una misión extremadamente ambiciosa que no ha sido bien recibida por todos los empleados de Twitter.
Los principales desafíos a los que se enfrenta la nueva X
El proceso de transformación en X no está exento de dificultades. El principal reto al que se enfrenta es de sostenibilidad económica. Hasta hace poco, el 90% de los ingresos de Twitter provenían de la venta de anuncios publicitarios.
Según documentos internos obtenidos por el New York Times, estas ventas habrían caído un 59% entre abril y mayo de 2022. Por otro lado, su nuevo modelo de suscripciones no ha logrado compensar esta abrupta caída de los ingresos por publicidad.
Además, la política más laxa de moderación de contenidos habría propiciado un aumento de mensajes de odio y desinformación, incluso desde cuentas verificadas.
Por último, Meta y Facebook han lanzado recientemente TikTok que en pocos días alcanzó los 100 millones de usuarios, consolidándose como un duro competidor para la nueva X.
El tortuoso camino de transformación de Twitter en X afronta múltiples desafíos, tanto económicos como de moderación de contenidos y competitividad. Habrá que ver si finalmente Musk logra materializar su ambiciosa visión o si el icónico pájaro azul desaparece para siempre.
