Mientras cursaba Ingeniería informática, entendí la diferencia de enfoque entre un PC y un Mac. Hasta ese momento mi mundo era Windows, me sentía cómodo, ágil, potente… pero quise poner a prueba la frescura de Mac. Me compré mi primer Mac, hace ya 16 años.
Por el camino he aprendido infinidad de cosas sobre Mac, no solo como usuario avanzado e intensivo, sino desde la experiencia de haber dado soporte técnico a muchas empresas con parques informáticos Apple durante ese tiempo. Mientras tanto he seguido en contacto directo con Windows, dando soporte técnico. Por eso he visto a los dos sistemas evolucionar juntos. Luego hablaremos de eso.
Por supuesto, mi experiencia no es una ley, pero creo que muchas de las lecciones que he aprendido en estos 16 años pueden ser valiosas para muchos maqueros o los que se plantean pasarse al lado oscuro de las manzanas.
Pero si a esto no le afectaban los virus, ¿no? 🤦🏻♂️ Seguridad en Mac
Existe la falsa creencia de que a Mac no le afectan los virus, que son totalmente seguros y herméticos frente a amenazas que afectan a otros sistemas operativos. Hasta en la instalación de algún antivirus para Mac se menciona esta leyenda urbana.
Pero lo cierto es que hay muchas amenazas que pueden afectar a tu Mac. Sin entrar en profundidades, es cierto que la seguridad que ofrece la base Unix de Mac ha sido más eficaz que la que ofrecen sistemas Windows. Aun así, hay que protegerse siempre, porque hay muchos tipos de amenazas, no solo víricas.
Mi experiencia me ha enseñado que un antivirus, un antimalware y protecciones en el navegador son el cocktail esencial para mantener tu Mac protegido. Esto es aplicable a los usuarios medios avanzados que mantengan sus equipos en un entorno controlado (como una red doméstica o profesional, bajo control y con las protecciones habituales).
Después de probar soluciones gratuitas y de pago para cubrir las necesidades de seguridad del Mac, me ha resultado muy eficaz y práctica la siguiente combinación:
- Antivirus Avast Free. Un antivirus gratuito, que ofrece escudos básicos pero eficaces. No es intrusivo (no te está bombardeando constantemente con mensajes, ofertas o alarmas innecesarias). A veces puede ser un poco molesto si tu rutina de trabajo exige cambiar mucho de red Wi-Fi.
- Malwarebytes Antimalware. Este me resulta muy eficaz para poner a raya aquello que el antivirus no considera una amenaza vírica, pero que puede convertirse en una brecha de seguridad o la privacidad del usuario. Gratuito y no intrusivo.
- Bloqueadores de cookies y ventanas emergentes. El navegador es el programa que más utilizamos la mayoría de los usuarios. Es bastante frecuente encontrar webs que intenten rastrear nuestros hábitos de navegación, que quieran lanzar popups o simplemente que estén infectadas con malware. Para controlar esto me funciona muy bien The Fair Adblocker para Chrome (luego hablaremos de los navegadores en Mac).
- Actualizaciones. Apple constantemente ofrece actualizaciones para el sistema operativo y todo el software de Apple que acompaña a los Mac. Estas incluyen casi siempre mejoras en la seguridad y parches para cubrir bugs que pueden convertirse en una amenaza. Así que el consejo es claro: actualiza siempre tu sistema con las actualizaciones oficiales. ☝🏼 Peeeero… no lo hagas el mismo día que te dice el Mac que ha salido… espera unos días. En los últimos años, las actualizaciones ha generado algunos problemas serios en algunos Macs. Así que espera unos días, asegúrate de que nadie con tu modelo de Mac se ha quejado de problemas y actualiza.
Uff… cuestan una pasta, por la mitad tienes un pc con Windows igual de potente
Pues sí, cuestan una pasta. La pregunta es ¿qué necesito comprar para mis necesidades?, ¿qué estoy comprando realmente al adquirir un Mac?
¿Qué ordenador necesito?
Intentemos responder a la primera cuestión. Cada uno debe pensar en las necesidades que tiene. En muchos casos no será necesario un Mac, incluso un ordenador. Quizá con un tablet apañaito le sobre rendimiento para ciertas tareas. Pero si lo que necesitas es un ordenador, debes plantearte qué es lo importante para ti. Algunos ejemplos:
- Quiero un equipo para jugar 🎮 . Olvídate de Mac, al menos de momento. Vete a un PC gaming con Windows que va a tener mucha más compatibilidad con la mayoría de los juegos del mercado. No son muchos los que llegan a Mac, aunque esto parece que va a empezar a cambiar. Los procesadores Apple Silicon han disparado el rendimiento gráfico y han desatado la potencia de proceso de los Mac, elevando la experiencia de los jugones a otros niveles. Pero esto acaba de suceder y va a requerir tiempo para que la industria se adapte. Por no hablar de las políticas de Apple con su AppStore.
- Necesito un equipo fiable, siempre listo. Vete a un Mac. El enfoque de Apple hacia la informática de escritorio se basa en el rendimiento, estabilidad y fiabilidad. No hacen sistemas intrusivos para el usuario, que lo obliguen a atender las necesidades del ordenador o del sistema operativo teniendo que abandonar sus tareas. Mac siempre está listo para currar duro. Se enfoca en el usuario, no en la máquina. Windows ha mejorado mucho en este aspecto, aunque mi percepción es que aún le queda un buen camino que recorrer. Sigue siendo un sistema hecho por informáticos pensando en usuarios informáticos… Mac pretende lo contrario, aunque no siempre lo logra.
- Perfil estudiante / universitario 📚. Las dos opciones son buenas, aunque me inclino más por un MacBook Air. La duración de las baterías de los portátiles, la calidad de sus pantallas, sus geniales webcam-micros-altavoces, la fiabilidad y la no intrusión en la rutina del usuario lo hacen especialmente disfrutable para un estudiante. Aunque si andas corto de pasta, un Windows (incluso un iPad) te permiten hacer las mismas tareas. Si ya hablamos de carreras técnicas tipo arquitectura, asegúrate antes de comprarlo qué software necesitarás y qué rendimiento vas a necesitar. Es posible que no encuentres el software compatible con Mac.
- Perfil doméstico / pc familiar 🏠. Un Mac resuelve muy bien este papel. Sobre todo si en la familia hay otros dispositivos del ecosistema Apple. No requiere mucha atención técnica, es rápido y versátil. Trae software de calidad para las tareas más comunes de los niños, trabajos escolares, tratamiento de fotos, edición de video, etc. Un iMac es una excelente opción, aunque es bastante costoso si solo se va a usar como equipo doméstico.
Cuando me compro un Mac ¿solo me llevo el ordenador?
Vayamos a la segunda cuestión: qué es lo que disfruto cuando compro un Mac.
- Calidad. Para empezar, la calidad de construcción de la máquina siempre me ha parecido exquisita. Esto asegura una durabilidad muy por encima de la media de los demás fabricantes. Abrir un Mac y observar detenidamente el diseño interno, el cariño que se ha dedicado a cada componente, la calidad de los materiales y las técnicas constructivas que se han empleado para fabricarlo… es precioso (lo siento, no puedo evitar sacar la vena ingeniera).
- Tal para cual. Otro factor importante es la combinación software-máquina. Hechos el uno para el otro. Cuando el mismo fabricante te entrega el dispositivo y el sistema que lo gobierna, se nota… se nota un taco. Los ingenieros han diseñado el traje a medida para cada Mac. Esto se traduce en eficacia, elegancia y rendimiento óptimos. En la mayoría de las ocasiones un Seat Ibiza te llevará del punto A al punto B de la misma manera que un gama alta. Pero si te vas a pasar la vida en la carretera, querrás fiabilidad, control, estabilidad, nada de sorpresas… Si tu ordenador es una herramienta esencial en tu trabajo, querrás disfrutar de esa sensación con un Mac.
- Ecosistema. Nuestra vida se ha llenado de tecnología por todos lados. Y Apple ha sabido aprovechar muy bien esto. Ha creado un ecosistema de dispositivos que nos acompañan durante todo el día que se entienden entre sí de forma envidiable. Ya quisieran muchos entender a su esposa como un iPhone se entiende con el Mac. Simplemente, deja de lado la interacción del usuario, todo funciona sin más. Y en los últimos años hemos visto maravillas como el Universal Control que de forma casi mágica permiten cosas impensables aún para entornos Windows o Linux.
- Servicio Postventa. Siempre hay opiniones de todos los colores en este ámbito. Pero en estos 16 años los casos positivos han sido muchos más que los negativos. No solo los que me han ocurrido a mí, sino a mis clientes. Mucha gente prefiere comprar más caro en El Corte Inglés porque sabe que al más mínimo problema llegarán y le darán otro o lo repararán sin poner demasiados problemas. Esa ha sido mi sensación con Apple. Aunque no siempre ha sido así, insisto.
- Privacidad. Este punto es especialmente importante para mí. Por mi trabajo cada día veo más vulnerabilidades, problemas serios en empresas debido a las brechas de seguridad que se descuidan y a veces algunas lágrimas. Apple reduce este problema desde la raíz del sistema. Se esfuerza por combatir desde el propio sistema las brechas de seguridad que puedan facilitar que alguien robe nuestros datos. Esto se repite en MacOS, iPadOS y iOS. Son sistemas diseñados con un hermetismo que dificulta mucho las intrusiones (aunque esto desespere a muchos gigantes tecnológicos). La privacidad está cobrando cada vez más relevancia en la decisión de compra de un móvil o un ordenador, y con razón.
El salto definitivo: Apple Silicon
Recuerdo el momento concreto en el que se presentaron los nuevos procesadores M1, M1 Pro y M1 Pro Max en la keynote de finales de 2020. Pensé 2 cosas… ¿en serio? y… ¿en serio?
Pues sí, parece que la cosa iba en serio. Se les ocurrió meter el procesador de un móvil en un Mac. Dejando atrás los mastodónticos procesadores Intel devoradores de energía, que parecían estufas. Esto podía salir muy muy mal, o muy muy bien. Y parece que el tiempo les ha dado la razón a los locos de Apple.
Estas líneas se escriben desde un MacBook Pro M1 Pro que simplemente es el ordenador que siempre ha soñado todo profesional. Y sí, tiene el procesador de un móvil. De un móvil muy gordo, eso sí.
No muchos saben que este salto de fe que hizo Apple ya lo había intentado Microsoft antes. Al lanzar su Surface X (pedazo de dispositivo, me enamoré de él cuando salió) con un procesador ARM. Lo que pasa es que se quedó solito, arrinconado en las estanterías del Media Markt y a mitad de precio al poco de su lanzamiento. Windows ARM estaba listo, el hardware estaba bien, pero nada funcionaba en este dispositivo más allá del Office o el Paint. No había software adaptado a la arquitectura ARM.
Y ahí es donde hizo los deberes Apple. Cuando decidió hacer la transición de Intel a Apple Silicon se aseguró de “obligar” a todos los fabricantes a desarrollar en nativo para ARM. Y por el camino se sacó de la manga Rosetta 2 para ir dejando bocas abiertas mientras tanto.
9 meses después de usar a diario mi nuevo MacBook Pro puedo decir que no he conocido otra herramienta más eficaz. Han pasado por mis manos infinidad de equipos de todas las gamas y precios. De hecho, vengo de un MacBook Pro 16” de 2019, i9… un auténtico Ferrari y una estufa también (y mucho más bonito que el nuevo 🥲). Pero nada parecido a esta nueva generación de ordenadores con corazón de móvil. La batería eterna, el ruido inexistente, el audio muy similar al anterior, la temperatura nunca sube, el tamaño de 14” perfecto para mi. Es más feo, pero es la bestia parda que necesito para olvidarme del ordenador y centrarme en el trabajo que hago con él.
Creo que Apple va a marcar el camino de la informática en los próximos años con este cambio de las reglas del juego. Aun así, espero y deseo que los demás fabricantes se pongan las pilas y le aprieten las tuercas. No queremos que nadie se acomode demasiado.
Conclusiones
Todo lo expuesto aquí son percepciones personales y conclusiones que he sacado de mi experiencia. Seguramente haya muchas discrepancias con algunos asuntos, para eso está la zona de comentarios.
Actualmente, sigo trabajando con MacOS y iPadOS. Cada vez más cómodo en este entorno que me permite despreocuparme de los dispositivos y centrarme en mi trabajo. No me considero un Apple-fanboy, pero me gusta cómo hacen las cosas. Lo mismo me pasa con Mercadona 😬. Soy muy pragmático con lo que adquiero (aún no he comprado nunca un iPhone porque no lo necesito) y eso me ha llevado a pensar muy bien cómo invierto mi dinero. Pero como diría mi yo de hace 16 años: “Si te va a dar de comer, compra la mejor herramienta posible”.